Los marxismos, entre América Latina y Europa Problemas, ideas y debates desde una perspectiva transnacional (1956-1989)
Proyecto PICT
Grupo Responsable: Martín Cortés (Investigador Responsable), Adriana Petra, Martín Ribadero, Mariano Zarowsky
Grupo Colaborador: Emiliano Álvarez, Luciano Barreras, Adrián Celentano, Matías Farías, Diego García, Cecilia Pato, Marcelo Starcenbaum y Andrés Tzeiman
OBJETIVOS GENERALES 1) Contribuir al conocimiento de los marxismos latinoamericanos entre 1956 y 1989 desde una perspectiva transnacional 2) Explorar la relación entre el marxismo y la cultura de izquierdas y entre el marxismo y las ciencias sociales en el periodo analizado. 3) Reconstruir y analizar las condiciones sociales de circulación de ideas, objetos impresos y figuras político-intelectuales que conformaron la escena marxista argentina y latinoamericana en su intersección con procesos transnacionales. El marxismo en América Latina ha constituido un destacado objeto de análisis en las últimas décadas, al menos desde los cruciales trabajos de Michael Löwy y José Aricó de los años ochenta (Löwy, 1980; Aricó, 1980, 1982). Ambos autores, con sus matices, intentaban situar la legitimidad y productividad del marxismo latinoamericano en un espacio de tensión amenazado, por una parte, por el eurocentrismo (entendido como la mera importación de una teoría ya acabada) y, del otro lado, por el excepcionalismo (que supondría una irreductibilidad absoluta de la realidad latinoamericana, por ende la imposibilidad de analizarla a la luz de categorías producidas en otras geografías). En su conjunto, promovían así una vía de lectura del marxismo en la región alejada del mero devenir de una doctrina para pasar a ser una densa trama de intercambios, usos, apropiaciones, encuentros y desencuentros marcados por la historia política, social e intelectual. Inscripto en esa tradición de lectura, el presente proyecto parte de la hipótesis de que los múltiples modos de despliegue del marxismo en América Latina en general, y en la Argentina en particular, solo pueden comprenderse a partir de un ejercicio de contextualización múltiple que permita tanto señalar sus especificidades como colocarlas en una trama ampliada de carácter internacional. El periodo propuesto toma como referencia una cronología política, pero de claras resonancias intelectuales: la que se inicia con la crisis del mundo comunista luego del XX Congreso del Partido Comunista de la URSS (PCUS) y se cierra con la caída del muro de Berlín en 1989. Estas fechas delimitan un ciclo de intensa diversificación e internacionalización de la izquierda y la cultura marxista. Así, marcan los bordes de un conjunto de momentos densos de contacto entre debates marxistas latinoamericanos y europeos en el espacio común de la crisis del estalinismo y la posterior reconfiguración de las izquierdas por vía del maoísmo, el tercermundismo y el nacionalismo. Nuestra hipótesis general es que el carácter transnacional del marxismo es menos una perspectiva de análisis que una cualidad del objeto, por lo que cualquier estudio sobre la cultura marxista a escala local o regional debe asumir el problema de la circulación, la recepción, la traducción, las zonas de contacto y las geografías culturales. Desde esta perspectiva, el proyecto explora tanto el modo en que ciertos acontecimientos de carácter global impactaron localmente en la configuración de identidades políticas y afinidades culturales que definieron formas de lectura y relación con los marxismos europeos, como los procesos en el que marxismo se convirtió en un elemento fundamental en la vida intelectual, marcando con su impronta la configuración de las ciencias sociales y las humanidades en un periodo de intensa modernización e internacionalización cultural. A tal fin, el proyecto combina estrategias metodológicas que provienen fundamentalmente de la teoría política, la historia intelectual y la sociología de la cultura.